Entre el 30 de septiembre de 2016 y el 10 de octubre el huracán Matthew llegó a alcanzar la categoría 5 y afectó el Caribe, tocando las costas de Colombia, Jamaica, República Dominicana, Venezuela, Estados Unidos y Haití. En el caso de la nación haitiana, la cifra de muertos se contabiliza a más de 1000 , ocasionando una gran crisis humanitaria en el país más pobre de la región latinoamericana, que además ya arrastraba problemas políticos y económicos desde el terremoto que en 2010 había dejado 150.000 muertos sólo en la capital, Puerto Príncipe. Múltiples Organizaciones No Gubernamentales lanzaron campañas multimillonarias para recaudar fondos y sacar al país de la ruina, sin embargo, hoy en día estos fondos no se han visto traducidos en progreso y prosperidad para el país, sino que se ha evidenciado una situación alarmante que va en el declive y deterioro catastrófico del Estado haitiano.
La Operación MATTHEW es una misión de emergencia en búsqueda de la reconstrucción de una nación sumida en crisis humanitaria y con gobernantes cegados por los fondos otorgados para el ¨resurgir¨ de Haití. Ahora la cuestión a evaluar dentro de estas sesiones de emergencia, ¿Qué vale más, el pueblo desesperado de Haíti o los fondos que percibe la nación después de cada desastre natural?